Etapa 1: Madrid-Valencia-Lorca

Etapa anterior: Preparativos previos

Salgo de casa a primera hora de la mañana. Como siempre, Madrid es un asco a estas horas. Las carreteras están atestadas de coches de gente que va a trabajar. A mí, sin embargo, me queda un día muy largo por delante.

A-6, M-30 y ya enfilo la A-3 dirección Valencia. En cuanto paso Rivas, la carretera se despeja. En la radio un CD con una recopilación de buena música. Llevo unos cuantos, que van a ser muchas horas metidos en el coche. A medio camino, la verdad es que no recuerdo muy bien dónde, porque todas las áreas de servicio se me parecen, paro a tomar un café y sigo camino. Mi copiloto me envía la ubicación de su garaje y la pongo en el navegador.

A mediodía, entre las 12 y la 1, llego a Rafelbunyol. Hacemos un recuento rápido de cosas que hay que meter. Sentico lo tiene casi todo ya preparado en una esquina y empezamos a jugar al Tetris. Al ver cómo estamos cargando el coche, queda claro que una de las dos neveras se va a quedar en casa y nos llevaremos la suya, que es un poco más grande. Después de una primera batida de carga, nos vamos a comer a un restaurante del polígono.

Por la tarde continuamos la carga y cuando ya tenemos todo organizado, nos vamos a buscar el equipaje de Sentico a su casa. De allí al supermercado, donde llenamos un carro hasta arriba de comida y bebida, más o menos lo que hemos hablado anteriormente: latas de conservas, refrescos, cervezas, leche, café, cereales, galletas, queso y embutido envasados al vacío, pasta, arroz... En fin, víveres no perecederos casi todo. La nevera no es muy grande y hay que llevar ahí siempre agua y líquidos para hidratarse. Si sobra sitio, se mete la comida que se pueda estropear. Como dijimos, el pan y el agua lo compraremos durante el viaje.

Una vez organizada la "despensa", emprendemos el camino. Bueno, Sentico empieza el viaje y yo lo continúo. Ya veremos hasta dónde llegamos esta noche. Es tan sencillo como pararnos a descansar cuando lo necesitemos. Hasta mañana a mediodía no hemos quedado con el resto de los viajeros para coger el ferry en Algeciras.

Cogemos la A-7 hacia Alicante. Paramos a echar gasoil y a descansar un rato y seguimos hasta que, ya de noche cerrada, el cansancio empieza a hacer mella. Nos hemos ido turnando al volante. Hay que tener en cuenta que yo, hoy, ya llevo 400 kilómetros más que él en el coche. Hemos pasado Murcia y estamos cerca de Lorca. Allí buscamos un hostal baratito y limpio para descansar, nos vamos a cenar a un sitio de comida rápida y mañana seguimos.

Teneis que perdonarme que en estas dos entradas no haya ni una foto, pero es que realmente no hice ninguna. Fueron un par de días bastante estresantes en los que no tenía la mente para pensar en las fotos. Al día siguiente mi mente ya cambió al "modo viaje".