Preparativos previos
En el año 2013, un grupo muy numeroso de socios del CLRTTE y algún amigo más hicimos un viaje por Marruecos y el Sáhara Occidental, llegando por la costa hasta El Aaiún y volviendo por el interior.
Hace cinco años de ello, y las notas que tomé del viaje son muy escasas. He podido recuperar de publicaciones antiguas en las redes sociales así como de algún foro unos pocos datos del viaje. Lo que sí tengo guardadas son todas las fotos que hice. Entre esos pocos datos, las pocas notas que apunté y las fotos, intentaré hacer memoria de cada una de las etapas para poder hacer una crónica un poco más completa. Es posible que existan imprecisiones sobre en qué etapa ocurrieron algunas cosas, espero que sepáis perdonarlas.
En total nos juntamos 21 coches, 38 personas, para hacer este gran viaje. Era mi primera experiencia de una aventura de este tipo en todoterreno y en Marruecos. Había estado antes, de turismo, en plan guiri total, y ya me sorprendió entonces. En este viaje, mis sensaciones y mi impresión del país cambió por completo.
Sin más dilación, empezamos con la crónica.
Como suele ser habitual en estos viajes, éstos empiezan mucho antes de salir de casa. En el año anterior, en 2012, ya hubo un viaje anterior de estas mismas características. Por la gran cantidad de gente que fue lo llamaron "El CLRTTE en manada". Hoy día ese nombre está muy mal visto, pero en aquellos años tenía un significado totalmente distinto. Fruto de esa primera experiencia que fue fantástica para muchos, se decidió organizar el segundo viaje, lo que sería la segunda manada. A partir de ahora, me referiré a este y otros viajes como las Manadas, que es como las conocemos en nuestro círculo de amigos.
De hecho, leer la crónica de ese viaje en el foro fue lo que me convenció de que yo también quería poder hacer un viaje como ese. Por aquél entonces, yo tenía un Land Rover Santana de 1979 y ese coche, es más que evidente que no estaba a la altura de lo que exigía esa aventura. No porque no se pueda hacer un viaje por Marruecos con un coche antiguo, que sí se puede hacer. De hecho, hay multitud de gente y hay varias iniciativas en las cuales se ha demostrado no sólo que es perfectamente factible, sino que es una experiencia de las más divertidas que puede haber. Pero la grandísima cantidad de kilómetros a recorrer y el ritmo que se lleva en las manadas es lo que hacen que ese coche no sea apto.
Así que, después de mucho buscar, conseguí encontrar un Defender 110 en bastante buen estado con el que me decidí a apuntarme a esta segunda Manada. Pero las exigencias de los coches en estos viajes tampoco me permitían, a priori, irme con un coche que estaba de estricta serie, sin una sola modificación. Aparte de que mi experiencia en conducción todoterreno era prácticamente nula. La evidencia me demostraría posteriormente lo equivocado que estaba. Total, que en mayo de ese año compré el coche y el viaje estaba previsto para septiembre.
Cuando se empezó a organizar el viaje en el foro y tuve claro que me iba a apuntar al mismo, también tuve claro que, si podía, iría de copiloto con alguien más experimentado. Pronto encontré a mi "piloto", Sentico, que iba a viajar solo, en su impresionante Defender 110 totalmente preparado.
Así que nos organizamos entre él y yo, con la única pega de que él vive en Valencia y yo en Madrid. La idea original era que yo me fuera a Valencia con mi coche y mi equipaje, lo dejáramos en su garaje, y nos fuéramos con el suyo. Pero la realidad fue muy tozuda y nos hizo cambiar de planes a menos de una semana de salir. Haciendo una revisión completa al coche, tuvo un problema eléctrico de muy difícil solución con ese poco margen de tiempo. Rápidamente decidimos que nos iríamos con el mío, aunque estuviera de serie, y que, si no éramos capaces de seguir el ritmo del grupo o cualquier otro problema que tuviéramos, seríamos capaces de solucionarlo. Me puse en sus manos para poder organizarlo todo por mi parte, ya que, como decía, yo no tenía ni idea. Me recomendó revisar bien la mecánica del coche, instalar bien una base de antena para la emisora de 2 metros y llevar una conexión de 12V de batería al maletero. Lo primero era para asegurarnos de que el coche podría aguantar el viaje, lo segundo es evidente que para poder estar bien comunicados con el resto del grupo, y lo tercero y no menos importante, que en algún sitio había que enchufar la nevera.
En esa semana, dio la casualidad de que una liquidación de una tienda de repuestos de coches hizo que un montón de cosas estuvieran rebajadas a la mitad, y esa casualidad quiso que entre esas cosas hubiera una nevera y varias cinchas para sujetar cosas. Decidimos que llevaríamos dos neveras, la de Sentico y la mía, una para enfriar y otra para congelar. Aún así decidimos dejar esa decisión en el aire hasta que viéramos cómo cargábamos el coche y qué espacio quedeba libre.
Para la revisión del coche me echaron una mano Saltamontes y Mecaloco, su hermano, gente con muchos conocimientos y mucha experiencia. Vimos que el coche perdía bastante aceite de la transfer, que el anterior dueño revisó un par de meses antes de venderme el coche y me entregó la factura de la revisión. Pero como muchas cosas en esta vida, cuando las cosas no las hace gente que sabe, surgen los problemas. En ese taller no tenían experiencia ninguna en Land Rover y parece que cometieron fallos de principiante al montar la transfer, y esos fallos, está demostrado que provocan la pérdida de aceite. En fin, nada que no tenga una solución, que en este caso fue hacer acopio de aceite de transfer y revisar el nivel muy a menudo para reponer el aceite perdido. Por lo demás, todo perfecto.
También desmonté los asientos traseros, para ampliar el espacio de carga. Tengamos en cuenta que teníamos que llevar todo ésto:
- Equipaje para 15 días
- Desayunos y cenas para los días de acampada y comida para todos los días
- Tiendas de campaña, sacos, sillas, mesa y demás
- Hornillo de gas y útiles de cocina
- Bebida (cerveza y refrescos los llevaríamos desde aquí, el agua mineral se puede comprar allí sin problemas)
- Caja básica de herramientas
- Repuestos básicos (importante aquí fue que muchos de los coches del viaje fueran del mismo modelo, así que compartían muchos repuestos)
- Compresor de aire para las ruedas
Para este viaje, decidimos que cada coche llevaría los repuestos básicos de su modelo concreto, y que luego, lo que se pudiera compartir, cada uno llevaría lo que tuviera, que serían compartidos, y que el que tuviera que usarlo, se haría cargo del coste o reposición al donante. Es una manera de no llevar los coches cargados como si fueras un camión de asistencia del París-Dakar.
La tarde anterior, me dedico a organizar las pocas cosas que llevo yo: las cosas de acampada, la herramienta, la nevera, algún repuesto que me han prestado y poco más. Ya en casa, por la noche, hago la maleta con la ropa que me voy a llevar, la mochila con la cámara de fotos, cargadores, otro móvil de emergencia y esas cosas que siempre hay que llevar a mano.